Sobre mí...
Esculpo en óleo sobre tela y del mismo modo que escribo: de arriba abajo, de izquierda a derecha. Pinto “En suspensión”, una poética de lo incierto, buscando el aliento del vacío en un encaje de piezas sin fin. En ese tránsito de lo potencial a lo manifiesto, paradigma de infinitas posibilidades y, refugiada en el quizás, desdibujo mis propias convicciones. Me gusta pensar que en el limbo de lo que es sin ser todavía, lo invisible se nos desvela entre susurros y que en ese lugar se encuentra lo que es y permanece más allá de la realidad. La frecuencia fundamental que todo lo une. Dicen que empecé a hablar muy pronto y hubo un tiempo en que la palabra bastaba. Me recuerdo de niña desparramando lápices de colores que luego organizaba primorosamente en su caja metálica, en escala ascendente, del más clarito al más oscuro. Ordenaba el mundo entero en esa caja de colores. Dibujaba caballos y rostros. Sólo eso. Por algún motivo aquello era importante para mí. Creo que anhel